Nota de Prensa: China utiliza el prestigio del sistema de trasplantes de España para ocultar la extirpación forzada de órganos

MADRID, 20/11/2016 — DAFOH (Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos), una ONG formada por profesionales de la medicina recientemente nominada al premio Nobel de la Paz, declara que el régimen chino está utilizando el prestigio del sistema español de donación y trasplantes para ocultar el crimen de la extirpación forzada de órganos a presos de conciencia en China.

Tras la aprobación de declaraciones y resoluciones en el Parlamento Europeo y la Cámara de Representantes de EE.UU. que condenan enérgicamente este crimen y piden al régimen chino que ponga fin al mismo, Beijing ha tratado de encubrir estas evidencias alcanzando acuerdos con organizaciones internacionales de trasplantes. En el marco de estos acuerdos, se celebró una mesa redonda en el Instituto Cervantes de Beijing el pasado 21 de octubre, durante la que se realizaron una serie de afirmaciones que desde DAFOH procedemos a matizar:

  1. China está aplicando el modelo de donación y trasplante de órganos español con la colaboración de España”.

La realidad, según ha declarado la Organización Nacional de Trasplante (ONT) en una comunicación a DAFOH, es que “no se ha iniciado un proyecto de cooperación oficial entre China y España ni hay un acuerdo de colaboración entre los Ministerios de Sanidad de ambos países”.

  1. Médicos españoles están formando a médicos chinos en la implantación del sistema de donación y trasplante español.

El procedimiento habitual que un país lleva a cabo cuando quiere replicar aspectos del sistema español es contar directamente con el asesoramiento y formación de la ONT para su implementación. Sin embargo, el régimen chino está recurriendo a una fundación privada con la que mantiene acuerdos comerciales de formación de cirujanos chinos en materia de trasplante. En este sentido, la ONT afirma: “No obstante, se tiene constancia de que en determinados sectores del sistema de trasplantes chino se considera el modelo español una de sus referencias, e incluso existen entidades privadas españolas, en concreto la Fundación DTI, que están contribuyendo a la formación de profesionales chinos en este ámbito”.

  1. China ha prohibido por ley la extracción de órganos de presos ejecutados en su territorio”.

El gobierno de China no ha facilitado hasta la fecha ninguna evidencia de que se haya aprobado ninguna normativa contra el uso de órganos de presos ejecutados. La normativa de 1984 que permite la extracción de órganos a presos ejecutados actualmente sigue vigente en China.

  1. Las donaciones voluntarias de órganos en China han aumentado en un 50% en el último año”.

La falta de rigurosidad en los datos aportados por las autoridades chinas de trasplante ha sido una constante en la última década. La Resolución 343 de la Cámara de Representantes de EE.UU, aprobada el pasado 13 de junio, señala al respecto que China “…no cumple con los requisitos de la OMS de transparencia y trazabilidad del origen de obtención de los órganos”.

En opinión de la ONT, “toda actuación orientada a la mejora del sistema de trasplantes de cualquier país del mundo es loable si está fundamentada en los principios éticos aceptados universalmente y que son la base del modelo español.” Lamentablemente, esto no sucede en China, donde, por ejemplo, la Sociedad de la Cruz Roja China ha implementado un sistema inmoral de ofertas de incentivos económicos a familiares de pacientes fallecidos, una práctica que es condenada por cuatro de los once Principios Guía de la OMS sobre trasplante de órganos.

China ha ignorado las evidencias sobre el crimen de extirpación de órganos facilitadas por investigadores independientes como David Kilgour, David Matas o Ethan Gutmann y por organizaciones como DAFOH y la Organización Mundial para Investigar la Persecución a Falun Gong (WOIPFG), cuyas investigaciones han sido la base de  las declaraciones y resoluciones del Parlamento Europeo y el Congreso de EE.UU.

Para más información, por favor visite: www.dafoh.org/pr101916-statement/