Nota de Prensa: Extracción forzada de órganos, un crimen de estado

La extracción forzada de órganos de presos de conciencia en China supera en mucho las cifras de tráfico de órganos en todo el mundo

Madrid, 08/12/16 — Esta pasada semana se ha celebrado en Madrid un taller internacional  organizado por el Consejo de Europa y la ONT que trata de dar un paso más en la lucha contra el tráfico de órganos.

Durante este taller se ha mencionado que se calcula que el 8% de los trasplantes en el mundo se realizan bajo alguna forma de comercialización. Es decir, unos 10.000 sobre 120.000 trasplantes anuales, estos datos se calculan en base a los informes oficiales enviados por los estados a la Organización Mundial de la Salud – OMS.

Sin embargo, esta cifra oficial de 120.000, puede que no cubra todos los trasplantes realizados en total y entre estos también hay muchos que proceden de extracción forzada de órganos. Estos trasplantes se hacen de forma no ética y por lo tanto no se incluyen en los informes que se envían a la OMS.

Así, estas cifras pueden ser muy superiores, ya que este dato no recoge los trasplantes que se realizan por extracción forzada de órganos a presos de conciencia, llevados a cabo en hospitales chinos bajo el amparo de las autoridades sanitarias y militares.

Es categórico que el tráfico de órganos es una lacra que hay que combatir enérgicamente desde todos los estamentos de la sociedad internacional, pero si prestamos atención a las dimensiones que revelan los datos del informe Kilgour – Matas – Gutmann, es mucho más urgente atajar la extracción forzada de órganos en China, un crimen de estado que actualmente se está ejerciendo con total impunidad.

Según datos del informe Kilgour – Matas – Gutmann, en 2007 había 1000 hospitales realizando trasplantes en China. Y según declaraciones de los propios hospitales a la prensa entre 2006 y 2013, el número de trasplantes por hospital y año oscila entre 2000 y 4000. Fuentes sanitarias chinas afirmaban que el 95% de estos trasplantes provenían de presos ejecutados.

Estos datos sugieren cifras espeluznantes de millones de personas que han visto sus vidas sesgadas y sus órganos extraídos para alimentar la demanda generada por la gigantesca red china de hospitales.

Desde DAFOH nos gustaría ayudar a diferenciar entre estas dos definiciones, tráfico de órganos y extracción forzada de órganos:

Tráfico de órganos

En todo el mundo existen diferentes formas de denuncias de robo de órganos. Los casos tienen en común, que se encuentran diseminados en diferentes países y regiones. En algunos países, los informes dicen que los órganos se extrajeron de indigentes, en otros casos a los “donantes” se les ofreció el pago de un par de cientos de dólares a cambio de un riñón. Todos estos casos son cuestionables y dudosos. Si estos casos se relacionan con donantes vivos, se limitan a donaciones de un segundo riñón. Sin embargo, ninguno de estos informes registrados de robo de órganos ha despertado sospechas de que un gobierno esté involucrado directamente en esta atrocidad, o que suponga un robo sistemático de órganos a gente con vida.

 

Extracción forzada de órganos

La extensión de la sustracción forzada de órganos en China, descrita por los testigos, por los datos de acceso público de trasplantes en China y en el informe Kilgour-Matas, no tiene precedentes en la historia de la humanidad. Los datos recogidos por Kilgour y Matas representan un sistema de trasplantes “a la carta” o “bajo pedido”. Este último tiene el potencial para intensificar el turismo de trasplantes en China. Desde marzo de 2006, se ha reunido y publicado una gran cantidad de pruebas que rodean a la práctica criminal sistemática, autorizada por el gobierno, de extraer órganos sin el consentimiento a las víctimas encarceladas, principalmente practicantes de la disciplina espiritual de tradición budista Falun Gong.

Esta práctica criminal ha sido condenada por varias instituciones nacionales e internacionales:

  1. Parlamento Europeo en resolución de 2013 y declaración adoptada por escrito en 2016

Ver proceso de aprobación de la resolución de 2013: https://youtu.be/jr8FICFqJYI

  1. Cámara de Representantes de EE.UU.
  2. Parlamento Escocés
  3. Senado de la República Italiana, Comisión Extraordinaria para la Tutela y la Promoción de los Derechos humanos

A día de hoy, y a pesar de las declaraciones de autoridades chinas a medios de comunicación del Partido Comunista Chino asegurando que ya no se utilizan órganos de presos ejecutados:

  1. No hay ninguna prueba oficial de que la normativa de 1984 sobre extracción de órganos a prisioneros ejecutados hayan sido derogadas.
  2. El número de trasplantes en China no ha bajado a pesar de no tener un sistema de donaciones y distribución eficaz, transparente y ético.